La psicología de color y todos sus secretos

Anteriormente, hemos tratado el tema del color desde distintos ángulos: las tipologías de color, tendencias de color, combinaciones, entre otros.

En esta ocasión, quisimos tratar el color desde un enfoque más profundo y remontarnos a los inicios de un tema que ha sido objeto de estudio por mucho tiempo y que día a día influye en la toma de decisiones frente a varios aspectos.

Hoy nos centraremos en la psicología del color, sus orígenes, influencias, aplicaciones y mucho más:

Primero pongámonos en contexto, la psicología del color ha estado presente desde el inicio de los tiempos, un ejemplo de esto son las tribus y cómo utilizaban el color para distinguir los puntos cardinales. Así mismo, los alquimistas se apoyaban en el color para caracterizar y distinguir los materiales. Como estos, son muchos los ejemplos que se remontan tiempo atrás para explicar los distintos usos que se les daba.

No fue hasta la llegada del poeta y científico alemán Johann Wolfgang Von Goethe, que se expuso la idea de que el color no solo era algo meramente físico, sino que dependía de la percepción que cada persona le diera.

La psicología del color despierta nuestro sistema sensorial y es absolutamente fantástico. Tan solo piensa en las emociones que te despierta el ver un color, puede llenarte de sentimientos negativos o positivos, puede transportarte mentalmente a un lugar, a un recuerdo o percibir a una persona de cierta manera.

Por eso, a la hora de vestir es indispensable tener claridad acerca de los colores y de lo que estos significan, porque sea cual sea la situación, siempre vamos a querer que los demás nos perciban de la mejor forma.

Aquí te traemos algunos ejemplos de cómo se ha aplicado la psicología del color en la moda:


Chanel y el color negro:

Sin duda la marca se lleva el crédito por mostrar la versatilidad que tiene el color negro y es que ¿quién no ha confirmado por experiencia propia el poder de un simple vestido negro? Este color evoca elegancia, misterio y sofisticación.



Hermès y el color naranja:

Es imposible no soñar con tener una de sus icónicas cajas de color naranja en nuestro armario. Y es que, ese simple uso del color ha provocado que miles de personas reconozcan a la marca solo por su empaque. Este color pasó a sus prendas y ahora es un sello distintivo. Este color terciario transmite diversión, es vigorizante, transmite energía positiva y mucha creatividad.

Ahora bien, en muchas ocasiones también hemos visto cómo las grandes marcas aplican la psicología del color como base para sus campañas de marketing, productos, diseños, entre otros. Es más, analicemos algunas:

El rojo y amarillo de McDonalds:

Varios expertos de color afirman que el rojo es el color que mesa despierta el apetito y el amarillo es conocido por ser un color que provoca alegría, optimismo, felicidad. Esta marca sin duda supo definir su valor de marca y transmitirlo por medio de dos colores.

El gris de APPLE:

Al igual que la marca, el gris refleja sofisticación, es discreto, elegante y simple. Una vez más, el valor de marca se transmite por medio de un color que encaja a la perfección.
A la hora de vestir, se aplican los mismos principios. A veces sin darnos cuenta, los colores que elegimos reflejan nuestro estado de ánimo, nuestros pensamientos y por eso es primordial entender este tema y aplicarlo a diario. Usar el color adecuado puede cambiar tu día, puede darte el trabajo que quieres, puede influir en las personas y muchísimo más.

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