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Cómo iniciar una asesoría de imagen: pasos clave y consejos para un servicio exitoso

Cómo iniciar una asesoría de imagen: pasos clave y consejos para un servicio exitoso

La asesoría de imagen es una profesión apasionante que combina el arte, la psicología y la comunicación para ayudar a las personas a proyectar su mejor versión.

Si estás comenzando en este campo, es esencial que tengas claros los pasos a seguir para ofrecer un servicio de calidad y evitar errores comunes que puedan afectar tu reputación y la confianza de tus clientes.

1. Formación y especialización: la base de todo

Antes de ofrecer servicios como asesora de imagen, es fundamental contar con una formación sólida en áreas clave, como colorimetría, morfología, estilo personal y protocolo.

Según un estudio realizado por la Asociación Internacional de Consultores de Imagen (AICI), el 85% de los asesores de imagen exitosos han completado programas de certificación específicos en su área. Considera cursos y certificaciones que te permitan destacar en el mercado.

2. Desarrolla un portafolio profesional

Tu portafolio es tu carta de presentación. Incluye ejemplos de trabajos previos, incluso si son simulaciones o proyectos académicos, para mostrar tu capacidad de transformar la imagen de una persona.

Según datos de la AICI, los asesores con un portafolio bien estructurado tienen un 60% más de probabilidades de ser contratados en los primeros seis meses de su carrera.

3. Define tu nicho y público objetivo

En el mundo de la asesoría de imagen, especializarse en un nicho puede ser una gran ventaja. Puedes enfocarte en asesoría corporativa, novias, imagen masculina, adolescentes o personas que han cambiado significativamente de peso. Identificar tu nicho te permitirá crear estrategias de marketing más efectivas y atraer a los clientes correctos.

4. Primera reunión: escucha activa y expectativas claras

El primer contacto con el cliente es crucial. Debes escuchar sus necesidades, expectativas y cualquier preocupación que pueda tener. Evita imponer tus propias ideas sin antes comprender lo que el cliente desea.

Según un estudio de Harvard Business Review, el 70% de los clientes insatisfechos mencionaron que su asesor no los escuchó lo suficiente. Establece desde el inicio lo que se puede lograr y lo que no, para evitar malentendidos.

5. Análisis de colorimetría y morfología

Una vez que comprendas las necesidades del cliente, comienza con un análisis de colorimetría y morfología. Utiliza herramientas y técnicas adecuadas para identificar los colores que mejor le hagan resaltar y las prendas que favorecen su tipo de cuerpo. Recuerda que estos análisis son la base para crear un estilo que potencie las cualidades del cliente.

6. Propuestas personalizadas y accionables

Después del análisis, elabora un plan de acción personalizado. Incluye recomendaciones de vestuario, colores, accesorios y hasta posibles cambios de peinado o maquillaje. Asegúrate de que tus sugerencias sean prácticas y que el cliente pueda implementarlas en su vida diaria.

Según la AICI, los clientes valoran más a los asesores que ofrecen soluciones adaptadas a su estilo de vida y presupuesto.

7. Seguimiento y feedback

El proceso no termina con la entrega de tu propuesta. Realiza un seguimiento para asegurarte de que el cliente esté implementando tus recomendaciones y si tiene alguna duda o requiere ajustes. El 65% de los clientes que reciben un buen seguimiento tienden a recomendar a su asesor a otras personas, lo que es crucial para el crecimiento de tu negocio.

 

Y acá van algunas recomendaciones de lo que Sí y lo que No debes hacer con el cliente:

 

SÍ:

Escucha activa: Presta atención a lo que el cliente desea y a cómo se siente durante el proceso.

Comunicación clara: Explica cada paso del proceso y asegúrate de que el cliente entienda tus recomendaciones.

Empatía: Considera siempre los sentimientos y la situación personal del cliente.

NO:

Imponer tu estilo: Recuerda que el objetivo es mejorar la imagen del cliente, no convertirlo en una copia de ti.

Ignorar el presupuesto del cliente: Siempre adapta tus recomendaciones al presupuesto disponible.

Prometer resultados inalcanzables: Sé realista y honesta sobre lo que se puede lograr con los recursos disponibles.

En conclusión, iniciar en el mundo de la asesoría de imagen requiere una combinación de conocimientos técnicos, habilidades de comunicación y una verdadera pasión por ayudar a otros.

Siguiendo estos pasos y evitando los errores comunes, estarás en camino de construir una carrera exitosa y satisfactoria. Recuerda que cada cliente es único, y la clave del éxito está en ofrecer un servicio personalizado que refleje su autenticidad.

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