El color marca la diferencia
Todo el mundo nace con una inclinación hacia ciertos colores.
He descubierto que una niña muy pequeña, antes de ser influenciada por padres y compañeros, siempre elegirá los colores que le sientan bien, a veces para horror de la madre. Uno de mis clientas trajo a su hija de cuatro años para un análisis de color. “¡Cada vez que vamos de compras quiere un vestido negro!” me decía la mamá. La niña era invierno y el negro era de hecho su color. Su mamá era primavera, usaba camel y color salmón.Para cuando crecemos, es posible que hayamos perdido una parte de ese sentido personal del color, y compramos colores por razones que no tienen nada que ver con cómo nos vemos en ellos. La industria de la moda y sus colecciones nos dicen qué elegir en cuanto a prendas y por supuesto colores, y no tomamos a veces en cuenta, los colores adecuados para mi.Pero la naturaleza suele prevalecer y es muy probable que al menos el 50 por ciento de tu ropa sea de los colores correctos. Y probablemente ya sepas cuáles son; ¡Ellos son los que te hacen sentir genial!Hoy trato de llevar solo los colores de mi paleta y los colores que aunque no sean de mi paleta, ame y me encanten, porque me siento atractiva y confiada en ellos. Durante mis años como consultora de imagen, he descubierto que hacer coincidir a las personas con sus colores personales y favoritos produce una felicidad inmensa en sus vidas.El primer paso para encontrar los colores perfectos para ti es una autoevaluación.
Tus respuestas a las siguientes preguntas pueden ayudarte a aumentar tu conocimiento o el de tus clientes sobre sus hábitos de compra de ropa y belleza. Además, lo creas o no, cada pregunta se relaciona con el color.- ¿Puedes usar cualquier color y lucir genial?
- ¿Creas una buena primera impresión todo el tiempo?
- ¿Tiene un armario lleno de ropa pero nada que ponerte?
- ¿Te sientes culpable por gastar dinero en ropa?
- ¿Eres un comprador compulsivo de ropa?
- ¿Hay errores colgados en tu armario?
- Cuando compras, ¿tienes una dirección o vagas sin rumbo fijo por toda la tienda? ¿Estás seguro de que todo lo que compres será espectacular y combinará con el resto de tu guardarropa? ¿Puedes empacar una maleta para un viaje de dos semanas? ¿Compras demasiado maquillaje o nada de maquillaje porque no estás segura de qué es lo correcto para ti?